Decidme...
¿Hay algo más bonito que una sonrisa de sorpresa e ilusión en un niño? ¿Y en un anciano?
No tenia pensado publicar nada hasta dentro de unos días pero es que...
Hoy he tenido la suerte de poder acompañar a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente a visitar una de las Residencias de Ancianos de la ciudad. Los abuelos estaban allí sentaditos, igual que si fueran a ver una película, escuchando villancicos, los de toda la vida;Hace entrada en el Salón el Rey Melchor, acompañado por sus pajes, seguido de Gaspar y Baltasar con su respectiva corte; los ojos se les iluminan, las arrugas marcadas en sus caras, capítulos de una vida, se olvidan por un momento...un momento que pasa a ser de plena felicidad.
"Hemos cumplido con una tarea, ahora nos queda la otra. Tenemos que ir corriendo a recoger las cartas que los niños han escrito durante dias para nosotros". Comentan a la salida, entre ellos, los Reyes Magos.
"Vamos, vamos..." Se dicen con gran ilusión.
Al rato, están sentados en sus tronos, con una gran bolsa de caramelos en sus manos.
A la puerta, los más pequeños esperan impacientes, bailan sobre sí mismos, van y vienen a ver a sus amigos que están unos pasos más atrás. Les acompañan sus padres, madres, tios o abuelos, que por unas horas se han vuelto tan niños como ellos y cuando se abre el salón, escuchan atentamente las exclamaciones de sorpresa al verles: "¡Hala! ¡Mira! ¡Están ahí!" No acaban de creérselo.
Los Reyes acogen a los peques en su regazo, escuchan sus tímidas voces (porque ... tenéis que reconocerme que SSMM los Reyes Magos imponen y ¡mucho!) y recogen sus cartas, prestándose sonrientes a las cámaras fotografícas de los familiares,
Todo bajo un gorgoteo infantil, la armonía se impone, el tiempo parece haberse parado.
Todo bajo un gorgoteo infantil, la armonía se impone, el tiempo parece haberse parado.
"¡Esperad! No pulseis el play" - piensa Marycheivis
Doy fe, es lo mejor de la Navidad y casi de todo el año. Sólo por esas caras de alegría, merece la pena todo.
ResponderEliminarLo mejor es que esas sonrisas son contagiosas. Es genial que sean al final, así queda un buen recuerdo ;-) Un besito Lya
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