Cien Palabras (Relato)
Se despertó cuando un brillante rayo de sol entró por la ventana,algo atontada por el feliz sueño que estaba teniendo y algo dolorida por los golpes recibidos la noche anterior, se dirigió al baño y apoyando sus manos sobre el lavabo, se miró detenidamente al espejo, su pelo lacio y despeinado cubría parte de su cara pero no lo suficiente como para ocultar las marcas que la persona que, en algún momento de su vida pensó que más la quería, le había dejado de recuerdo. Al verse reflejada, las lágrimas volvieron a resbalar por sus mejillas lentamente, era algo muy habitual, afloraban solas, sin causa aparente. Se lavó con sumo cuidado y fue a la cocina a prepararse un café, miró fijamente por la ventana al jardín que cuidaba con gran esmero, las diferentes tonalidades de sus flores destacaban alegremente. A pesar de ser temprano, se adivinaba un día caluroso, el sol hacía una hora que dejaba brillar sus rayos sobre el mismo. Cogió su café, abrió la puerta corredera y salió